¿Por qué me impones
lo que sabes
si yo quiero aprender
lo desconocido
y ser fuente
en mi propio descubrimiento?
El ruido de tu verdad
es mi tragedia;
tu sabiduría,
mi negación;
tu conquista,
mi ausencia;
tu hacer,
mi destrucción...
Plegaria del Estudiante - Humberto Maturana.
Si la creación es unas de las mayores virtudes humanas, es necesario entender que la capacidad de crear está directamente relacionada con el desenfoque. Muchos han sido los artistas que han hecho atisbos sobre este tema, dándonos pequeñas luces de lo nocivo que podría llegar a ser el conocimiento dogmatizado, o el ruido que pueden generar las estructuras del camino lógico para un proceso ligado con la creatividad. Varios métodos creativos sugieren la desconexión de la idea por un momento, para volver a generar nuevos caminos.
Aprender a no saber o aprender a desaprender es necesario para poder reinventarnos o crear eso que llamamos innovador, generar en nosotros ese vacío, ese caos primordial, ese camino previo a lo manifestado es necesario para crear perspectiva y soluciones alternativas. Para esto urge soltar todo lo que creemos saber -todo lo que creemos ser, si se quiere- y volver a mirar con otra perspectiva, ponernos de cabeza para darlo vuelta todo, despojarnos de nuestros conocimientos para enfrentarnos como niños a una nueva primera experiencia: ignorantes, vacíos de conocimientos pero con una infinita gama de posibles nuevas soluciones, justo esas que requieren los viejos problemas de siempre.
Hoy como sociedad nos estamos enfrentando a este fenómeno del "desenfoque" a este proceso de desaprender lo que creíamos conocer. Hoy se caen las estructuras, hoy los viejos poderes pierden control, hoy la información a la que tenemos acceso genera un clima de cuestionamientos e incredulidad, hoy todo lo que creíamos y afirmábamos parece perder peso.
La tecnología y la ciencia nos empuja a romper todo lo que alguna vez creíamos verdades irrefutables, la sociedad y sus necesidades quiebran ideas cristalizadas hace cientos de años atrás, la humanidad parece tener un vuelco que a simple vista se presenta como todo lo contrario a lo que alguna vez pensamos como "futuro" (ese futuro supersónico). Sin embargo esta es una transición larga y hay infinita posibilidad de caminos, estamos justo en la fase del proceso donde decidimos para qué desaprendemos y esta es la parte más rica del camino, es aquí dónde podemos crear y reinventarnos, es ahora donde la perspectiva se abre y lo que se vino quebrando se quebró para dejarnos un terreno lleno de posibilidades, lleno de "trozos" para poder construir lo que realmente queremos.
Tomemos esta oportunidad de abstracción para reconstruir, para reinventar, para innovar y generar al fin eso que llamamos evolución.
Aprender a no saber o aprender a desaprender es necesario para poder reinventarnos o crear eso que llamamos innovador, generar en nosotros ese vacío, ese caos primordial, ese camino previo a lo manifestado es necesario para crear perspectiva y soluciones alternativas. Para esto urge soltar todo lo que creemos saber -todo lo que creemos ser, si se quiere- y volver a mirar con otra perspectiva, ponernos de cabeza para darlo vuelta todo, despojarnos de nuestros conocimientos para enfrentarnos como niños a una nueva primera experiencia: ignorantes, vacíos de conocimientos pero con una infinita gama de posibles nuevas soluciones, justo esas que requieren los viejos problemas de siempre.
Hoy como sociedad nos estamos enfrentando a este fenómeno del "desenfoque" a este proceso de desaprender lo que creíamos conocer. Hoy se caen las estructuras, hoy los viejos poderes pierden control, hoy la información a la que tenemos acceso genera un clima de cuestionamientos e incredulidad, hoy todo lo que creíamos y afirmábamos parece perder peso.
La tecnología y la ciencia nos empuja a romper todo lo que alguna vez creíamos verdades irrefutables, la sociedad y sus necesidades quiebran ideas cristalizadas hace cientos de años atrás, la humanidad parece tener un vuelco que a simple vista se presenta como todo lo contrario a lo que alguna vez pensamos como "futuro" (ese futuro supersónico). Sin embargo esta es una transición larga y hay infinita posibilidad de caminos, estamos justo en la fase del proceso donde decidimos para qué desaprendemos y esta es la parte más rica del camino, es aquí dónde podemos crear y reinventarnos, es ahora donde la perspectiva se abre y lo que se vino quebrando se quebró para dejarnos un terreno lleno de posibilidades, lleno de "trozos" para poder construir lo que realmente queremos.
Tomemos esta oportunidad de abstracción para reconstruir, para reinventar, para innovar y generar al fin eso que llamamos evolución.
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